Empezando de nuevo

Luego del devastador terremoto y maremoto que ocurrió en nuestro país, hemos empezado todo de nuevo.

Perdimos nuestro depto, al parecer necesita reparación... El seguro pagará supongo pero ya llevamos un mes en papeleos para poder agilizar de alguna forma la situación.

No quiero poner fotos de como está nuestro depto, no porque me da una gran pena, sino porque no pareciera ser el hogar que forjamos con Danilo. Está lleno de pedazos menos de pared y todo sucio... No es mi hogar.

Hace 4 días recién nos dieron un certificado de inabitabilidad....

Es con estas catástrofes donde uno puede ver al tipo de personas que contratan en las instituciones públicas. Nosotros jóvenes acostumbrados a trabajar bajo presión, con el tiempo que no se puede desperdiciar, al encontrarse con una Tortuga gigante que es la Municipalidad y entidades públicas, es lo más frustrante y desolador que he pasado.

Llevamos un mes para poder ver que pasará económicamente con nuestras vidas y con el depto. Y esto que es una emergencia, ya puedo dimensionar algo en lo que sufren en el sur de Chile con la falta de rapidez y recursos para volver a construir o proteger. Somos tanta la población pero tan pocos los que deben manejar la emergencia que uno siente que se ahoga en burocracia.

Da impotencia los sistemas NADA de modernos con el cual cuenta nuestro país para sobrellevar alguna emergencia, sobretodo en comunicación. Yo no podía creer que una decisión de vida o muerte dependa de un FAX... Hasta encuentro que es de ANALFABETOS NO CONTAR CON TECNOLOGÍA PARA NUESTRA PROTECCIÓN.

Cómo le dije hoy a Danilo, "Estos trámites de adultos son de lo peor, lo más burocrático y lento que me ha tocado pasar". Lo lamentable, como dice la concertación, la gente olvida muy fácilmente. (Y se gastaron millones en hacer un museo que te lo recuerde a cada rato). Y lo terrible es que las personas olvidan y son lentas de otro siglo, la mezcla más horrenda que estoy viviendo.

En nuestro nuevo hogar estamos bien, esperando y armándonos de paciencia para luchar contra lo que venga.

Mi abuela me dijo para el terremoto, "Hija no llores, usted es joven y pueden volver a empezar, yo ya soy vieja y lo único que puedo hacer es consolarte, Dios no te ha dejado botada y menos ahora".

Empezamos de nuevo.